Editorial: Las dos caras de los largos feriados

Importantes zonas del país reciben los feriados con ilusión y entusiasmo. Miles de personas se desplazan a las playas y a otros lugares turísticos en busca de descanso y solaz, dejando en esos lugares, especialmente en las ramas de la hotelería, los restaurantes y el transporte, buenas sumas de dinero que les sirve para afrontar la escasez en otras fechas.

Pero en estos días que deben ser de absoluta armonía y placer, las carreteras se riegan de sangre y muchas personas encuentran un final trágico de sus vidas. Varios factores negativos son la causa fundamental de los accidentes de tránsito, entre ellos la falta de eficaz control, la irresponsabilidad de muchos conductores y esas 16 mil licencias falsas de conducir que circulan en el país, especialmente entre los conductores de transporte colectivo que es donde ocurren las mayores tragedias.

Los accidentes de tránsito son las principales causas de muerte, tanto como el cáncer y otras enfermedades catastróficas. Y no se ve una solución a ese trágico problema por la falta de personal o por la desidia de los correspondientes organismos, mientras se distrae personal en la custodia de altos funcionarios públicos.

Ojalá este nuevo feriado sea la excepción y podamos decir los ecuatorianos que la sangre no ha corrido en las carreteras.