Opinión
Editorial: Más corrupción en la U. de Guayaquil
La Contraloría, pues, deberá hacer el riguroso examen de tanta corrupción, y la justicia habrá de aplicar todo el peso de la ley vigente.
El titular de la Comisión de Intervención y Fortalecimiento Institucional (CIFI), cuya prórroga por más de 90 días sería resuelta por el Consejo de Educación Superior (CES), acaba de dar a conocer una serie de anomalías que habían sido cometidas en nuestra Alma Mater durante el periodo cumplido por el rector defenestrado y aún por la comisión que el anterior gobierno había designado para su intervención, señalando 33 casos de irregularidades que tendrán que ser examinados por la propia Contraloría, a la cual se remitirá el informe correspondiente.
Esta comisión, presidida por el exministro de Educación Roberto Passailaigue, ha verificado, en primera instancia, cuatro obras ejecutadas desde el 2013, precisamente en el tiempo en que la Universidad estuvo bajo el control de la comisión interventora. Y una de las irregularidades fue cometida durante la remodelación de la sede de la Facultad de Jurisprudencia. También existen anomalías en la construcción del cuerpo de aulas de la Facultad de Medicina Veterinaria donde se invirtieron 6 millones de dólares.
La Contraloría, pues, deberá hacer el riguroso examen de tanta corrupción, y la justicia habrá de aplicar todo el peso de la ley vigente.