Opinión
Editorial: Microtráfico en barrios populares
Muchos barrios populares viven en sobresalto. Pocos son los días de tranquilidad que tienen.
Muchos barrios populares viven en sobresalto. Pocos son los días de tranquilidad que tienen. La mayoría son asediados por microtraficantes que no dan tregua a la Policía ni a otras autoridades.
También están amenazados por asaltos y robos, realizados por pandillas que con arma en mano y con violencia arremeten contra hombres y mujeres indefensos.
Pero hay un hecho que preocupa últimamente. Se refiere a los continuos peligros de muerte que sufren los habitantes de esos sectores porque se atreven a denunciar la presencia y el asedio permanente de microtraficantes. Incluso en una de las cooperativas de Flor de Bastión, en Guayaquil, la audacia llegó hasta a dispararles para impedir que resuelvan organizarse para detener las amenazas, violencia y tráfico que los mafiosos realizan.
Ante esta situación, moradores de esas zonas populares se ven atemorizados por el asedio y la amenaza permanente de que son víctimas. Sin embargo, han tomado la decisión, con valentía, se organizan para denunciarlos y enfrentar las malas acciones de esos grupos delincuenciales en sus barrios y moradas. La Policía debe investigar bien esto y contribuir a que estos pasos positivos dados por ellos puedan detener el avance del microtráfico.