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Opinión
Editorial: Mítines contra la práctica del aborto
Una numerosa concentración de creyentes católicos, presididos por el arzobispo de la Arquidiócesis, recorrió el fin de semana reciente las calles de Guayaquil para expresar su rechazo al aborto, que podría pasar a formar parte en breve de la legislació
Una numerosa concentración de creyentes católicos, presididos por el arzobispo de la Arquidiócesis, recorrió el fin de semana reciente las calles de Guayaquil para expresar su rechazo al aborto, que podría pasar a formar parte en breve de la legislación.
Los integrantes de esta manifestación por el derecho a la vida desde la concepción objetan que las mujeres en estado de gravidez pierdan al hijo que llevan en sus entrañas porque este haya sido, por ejemplo, el producto de atropello físico, es decir, de una violación.
Se trata de una firme postura de la Iglesia católica, que se mantiene fiel a viejos principios que, para sus jerarcas y seguidores, no puede ser alterado por nuevas propuestas al considerar la defensa del embrión humano con un estricto sentido religioso.
Sin embargo, señalan los partidarios del aborto ante la circunstancia ya señalada, de que existe un contrasentido entre quienes siguen las directivas vaticanas por cuanto la Iglesia no permite, bajo ninguna circunstancia, el uso de anticonceptivos entre los seguidores de la fe cristiana, lo cual facilita el engendro de nuevas vidas sin el deseo o derecho de una de sus partes.
Un tema polémico, pues, que enfrenta la fe católica a la legislación.