Opinión
Editorial: Ni votos nulos ni en blanco
Antes de las elecciones del 19 de febrero pasado las empresas encuestadoras que publicaron las cifras de los porcentajes obtenidos mediante consultas a un número determinado de ciudadanos establecieron un alto porcentaje de indecisos, es decir de quien
Antes de las elecciones del 19 de febrero pasado las empresas encuestadoras que publicaron las cifras de los porcentajes obtenidos mediante consultas a un número determinado de ciudadanos establecieron un alto porcentaje de indecisos, es decir de quienes aún no estaban convencidos por ninguna de las opciones presentadas y podían anular su voto o depositarlo en blanco.
En la segunda vuelta, que concluirá el 2 de abril, el porcentaje de indecisos se ha reducido a la mitad, según las encuestas, pero aún es relativamente alto, pues llega al 15 %.
Los dos caminos a seguir mediante el sufragio hacen que el pueblo ecuatoriano tenga que decidirse entre el continuismo y lo que se estima que representa a la oposición, y que pudiera hacer aumentar el número de los votantes que no depositarán el “papelito” ni por el un binomio ni por el otro, aunque bien puede darse una sorpresa que favorezca a cualesquiera de las dos propuestas políticas.
En todo caso, la gran mayoría de sufragantes lo hará por una de las dos papeletas sin poderse predecir, sin embargo, si el porcentaje de los indecisos, con votos nulos o en blanco, decrecerá esta vez.