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Opinión

Editorial: Pérdidas millonarias en

Se comprueba nuevamente el viejo dicho de que el Estado es un mal administrador de empresas que, con su actividad, deberían producir ganancias para ser incorporadas al Erario Nacional, casi siempre con un pesado déficit anual.

Se comprueba nuevamente el viejo dicho de que el Estado es un mal administrador de empresas que, con su actividad, deberían producir ganancias para ser incorporadas al Erario Nacional, casi siempre con un pesado déficit anual.

Y es que de acuerdo a informaciones recientes, el gobierno tuvo que inyectarles de urgencia 365 millones de dólares para poderlas sacar a flote luego de que los informes actuariales señalaban que sus cuentas, hasta el 2017, estaban “en rojo”.

No hay que olvidar que tras el descalabro financiero de los años noventa del siglo pasado lo único bueno que se aportó fue una urgente y necesaria dolarización (“un salto al vacío”, como dijo el entonces presidente Jamil Mahuad). Algunos medios de comunicación, sobre todo canales de televisión, fueron incautados y desde entonces han continuado en servicio, aunque el resultado de las operaciones de tales empresas arrojan saldos negativos que, por supuesto, endeudan a los ecuatorianos todos, ya que los servicios públicos dependen del manejo de los dineros fiscales.

Se espera que la solución a tan delicado problema la dé el gobierno con la ofrecida reducción del Estado que fuera “agigantado” durante el régimen anterior.