En la primera fase de las eliminatorias tuvo una tarea excelente, pero después no mantuvo el mismo nivel.

La TRI cayó sin poder clasificar para el Mundial de Rusia. La culpa del fracaso, antes que los jugadores, la tienen el entrenador y la dirigencia que no contrató un director técnico de categoría.

Hubo una TRI armada al apuro para enfrentar de visitante a Chile, que quería reivindicarse. Y de local a una selección argentina obligada a ganar, porque si no lo hacía no iba al Mundial de Rusia. Y caímos en los 2 partidos que eran fundamentales para clasificar.

Ahora hay que pensar en Qatar 2022. Y no solo pensar, hay que preparar seriamente la selección nacional, para no volver al pasado cuando éramos goleados por las selecciones sudamericanas.

Quinteros prefirió una actitud entre pasiva y perezosa, armando la TRI con jugadores que actuaban en el extranjero, pero chance de mejorar.

Y Célico erró al armar una nueva selección con jugadores casi juveniles, cuando debía configurar un equipo en el cual confluyeran los clásicos ganadores y las nuevas figuras ansiosas de ganar.

Para Qatar hay que empezar desde ahora, aunque disten 4 años para ese Mundial. Pero el tiempo vuela y el rato menos pensado empiezan las eliminatorias.