El dragado del río Guayas

El Guayas es nuestro río tutelar como el Támesis lo es para Londres, el Sena a París y el Missisipi para Nueva Orleáns. Frente a sus aguas Guayaquil fue fundada y siguió en su crecimiento la dirección de esta poderosa corriente fluvial que desemboca en el golfo. Durante muchos años, desde su fundación Guayaquil fue un puerto fluvial importante. Pero la continua sedimentación que limitó la presencia de grandes barcos mercantes y de guerra y que amenaza, ante la pluviosidad, con su desbordamiento, perjudicando a grandes zonas, obligó a la creación del puerto marítimo que nos comunica con el Pacífico a través de canales.

No solo por recobrar la importancia portuaria de Guayaquil, sino para evitar el peligro de las inundaciones a importantes ciudadelas que parten de sus márgenes se hacía imprescindible el dragado del río, una obra que se ha esperado durante muchos años. Felizmente el Consejo Provincial, con el aval del gobierno, ha firmado una contrato con una empresa china para esta urgente obra, a un costo de 64 millones de dólares, que se llevará a cabo en un plazo de 20 meses. Ojalá que el otro dragado, el de los canales que llegan desde el océano hasta el recinto portuario marítimo, también se inicien lo más breve posible.