El gol agónico del Delfín le dio al equipo manabita vida para disputar en su cancha la final del campeonato nacional de fútbol. Se espera que ese partido marque una competencia en la que los jugadores dejarán, como suele decirse, todo en la cancha.

Emelec tiene un equipo bien conformado que suele buscar insistentemente el arco rival y el 4 a 2 en el Capwell es una demostración de su espíritu goleador.

Pero Delfín es un cuadro aguerrido que ha marcado la diferencia en el campeonato nacional y, en esta final ha prometido jugar el límite de sus posibilidades. Hay quienes sostienen que Delfín, en el estadio Jocay, podría dejar a Emelec a la zaga con un marcador de 2 a 0, y así obtendría su primera corona nacional.

En todo caso lo que se verá en esta final es de complicado pronóstico y de una competencia en la cual nadie dará ventaja al rival. Emelec lleva la ventaja y con un empate obtendría una victoria en la competencia nacional que le convierta en un equipo de grandes hazañas, cuando el Ídolo de Barcelona ha quedado rezagado por los altibajos que ocurren hasta entre campeones.

Después de la gran expectativa que ha causado el juicio al vicepresidente Glas, una nueva atención del país se concentrará hoy en el Campeonato Nacional de Fútbol.