Opinión
Las empresas familiares salvan la economía y la familia
No cabe duda de la importancia de las empresas familiares en el Ecuador, por el activo papel que han desempeñado en términos de creación de empleo y generación de riqueza. Representan el 90% del total de empresas en el país, proporcionando más del 60% de empleo privado e impulsando la actividad económica.
La historia económica del Ecuador gira en torno a estas empresas desde la década de los años veinte. Los negocios familiares constituyeron el pilar fundamental para todas las actividades productivas y comerciales. Como ejemplo tenemos las plantaciones cafetaleras y cacaoteras de familias que permitieron su desarrollo en nuestro país.
Estas empresas han mantenido rasgos característicos que las distinguen, estos son en términos de su propiedad, la dirección, el control, la visión, su cultura, valores, sentido de pertinencia y más que nada el grado de interrelación entre la familia y la empresa. Todas estas características diferenciadoras le confieren al mismo tiempo fortalezas y debilidades, por ende, ventajas, retos y desafíos.
En la empresa familiar, a los tradicionales ámbitos de la propiedad y la gestión, se une la familia, y cualquier cambio o situación afecta a su comportamiento, supervivencia y rentabilidad. El sistema de gobierno de la empresa familiar debe garantizar, por un lado, la armonía familiar y por el otro, el buen funcionamiento del negocio.
Por eso es necesario diferenciar entre el gobierno de la propia familia y el gobierno de la empresa. Sin embargo, el conflicto y las tensiones familiares son inevitables y no siempre son negativas, pues pueden servir para promover la necesaria renovación estratégica y organizacional de la empresa.