Felicito a quien tenga padre vivo

Muchas expresiones resaltan al padre (vivo o muerto). Recuerdo la canción de Piero, “Viejo, mi querido viejo”. Impacta más la letra de la poetisa mexicana Ana María Rabatté que dice: “Si quieres hacer feliz a alguien que quieras mucho... díselo hoy, en vida, hermano, en vida...“No esperes a que se muera. Si deseas dar una flor mándalas hoy con amor en vida, hermano, en vida...Si deseas decir “te quiero” a la gente de tu casa o al amigo cerca o lejos en vida, hermano, en vida...”.

Y agrega: “No esperes a que se muera la gente para quererla, y hazle sentir tu afecto en vida, hermano, en vida...Tú serás muy venturoso si aprendes a hacer felices a todos los que conozcas en vida, hermano, en vida...Llena de amor corazones, en vida, hermano, en vida...”.

Este mensaje, lamentablemente, recae sobre mí porque mi querido padre, que también era mi amigo, hermano, compañero, orientador, asesor y ejemplo de vida, se durmió un 24 de diciembre y al día siguiente no despertó. Esa Navidad negra la llevo en mi mente y hace referencia la canción de Juan Gabriel que en una de sus partes señala: “... Aunque tengo tranquila mi conciencia, sé que pude haber hecho más por ti (mi padre)...”.

Lic. Ricardo Ordóñez Jaramillo