Opinión
Guerra: Gota a gota
Guerra: Gota a gota
Según el Ministerio de Defensa de los Estados Unidos, existen actualmente al menos 10 conflictos internacionales con perfiles de guerra total alrededor del planeta, a causa del agua. Guerras que serían más cruentas que las actuales por el petróleo porque, al fin y al cabo, los países pueden vivir sin petróleo, pero jamás sin el agua.
Más de 700 millones de personas en 43 países sufren escasez de agua y en el 2025 por el cambio climático esa cifra subirá a 3 mil millones, concentrados más en Asia, Medio Oriente y África.
Israel tiene 10 veces más agua que algunos países vecinos, ya que se hizo, mediante la guerra, de los altos del río Jordán y podría afectar a Palestina a sufrir de sed y sin cultivos. Turquía otro tanto con su hidroeléctrica Ataturk resta gran caudal a los ríos Tigris y Éufrates, creando un serio conflicto con Irak y Siria, Así Egipto contra Sudán y Etiopía. Y en nuestra América del Sur el acuífero subterráneo ‘Guaraní’ pone en disputa a Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, una reserva que podría dar agua a todo el planeta por 200 años, según expertos.
Así, los mismos que vinieron por el petróleo, lo hacen ahora por el agua a través de sus bases militares, las 10 transnacionales que manejan ese negocio, tratando de privatizarla, de convertirla ya no en un derecho, sino en mercancía para la especulación financiera internacional.
Una reflexión más para este 22 de marzo. Día Internacional del Agua.
Por Óscar Ugarte
¡...Y Dios se hizo hombre!
Dios debía hacer presencia en el mundo y mandó a su hijo Jesucristo para que haga tangible lo intangible. ¡La humildad! vino como un sencillo carpintero en medio de la humedad de la tierra y el verdor de los olivos, se hizo hombre para proclamar la verdad. ¡La fe! Nos descubrió el amor “amaos los unos a los otros como yo los he amado”. Nos habló del perdón como signo de superioridad, “perdónalos Padre porque no saben lo que hacen”.
¡Dios de igualdad y solidaridad! “Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico llegue al reino de los cielos”. ¡Dios de fe! “Mañana estarás conmigo en el paraíso”, ¡Dios de luz! Porque no hay peor oscuridad que la ignorancia. Tú nos has hecho recordar que del llanto no aparecerá la luz porque hay que rasgar el fósforo de la sabiduría en la piel áspera de la conciencia, por eso mandaste a tus discípulos a bregar, a proclamar la fe.
¡Dios de perseverancia! Nos enseñaste que el mundo creado por ciertos hombres es el demonio, los malos hábitos, el alcohol, las drogas, la ociosidad, la ignorancia, el hedonismo, el libertinaje. Eso es lo que trae la desgracia de la cual te quieren inculpar.
Gracias Dios por hacernos tú, en medio de nuestras debilidades. Gracias también porque tu muerte nos hizo ver hasta dónde puede llevar la inmisericordia del hombre y el amor infinito de la mujer.
Por Dr. Alexander Cajas S.