¡No hay ‘cliente’ malo para secuestros!

Se acabó la idea de que solo las personas adineradas o empresarios son los escogidos por los delincuentes para ser secuestrados con la finalidad de exigirles dinero a cambio de no hacerles daño y que vuelvan a sus familias sanos y salvos. Eso ya es viejo. Ahora, para los extorsionadores y secuestradores no hay ‘cliente’ malo.

Lo ocurrido en las últimas semanas en la provincia de Esmeraldas es un ejemplo claro de ello. Un taxista, un sencillo conductor que debía pasar de 8 a 12 horas sentado tras el volante de un vehículo para poder obtener algo de dinero a fin de mantener a su familia, fue víctima de este delito. Por suerte lograron rescatarlo a tiempo.

En Quito, hace poco más de un mes, un joven también se salvó porque entre sus secuestradores se pusieron a pelear por si debían matarlo o no. Lo golpearon y le dañaron las costillas, pero para su suerte ganó quien le permitió seguir con vida.

Los casos se repiten en todo el país y ahora hasta dueños de pequeños negocios, como tiendas o ferreterías, corren el riesgo. Una de las recomendaciones que realizan los expertos en seguridad es no dar ‘chance’ publicando en redes sociales todo lo que hacen o lo que tienen. El cuidado empieza por uno mismo.