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Opinión

Huracán Irma

En las últimas semanas se ha intensificado la temporada de huracanes, una serie de eventos naturales integrada por ciclones tropicales que se forman en el Océano Atlántico y pasan por zonas del Caribe, cada año sucede este fenómeno.

Sin embargo, lo preocupante para quienes habitan en islas y países que los soportan, es que en los últimos cinco años, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) por sus siglas en inglés, esta temporada inicia antes y los huracanes son más fuertes y destructivos.

Harvey, José, Katia e Irma, son las tormentas que se han disparado este año, siendo la última la más fuerte alcanzando la categoría 5 con vientos de hasta 295 km/h y dejando a su paso hasta el momento daños por cerca de 70 mil millones de dólares y víctimas, esto mientras sigue su trayectoria.

En redes sociales y sitios oficiales circulan imágenes de la devastación causada en Puerto Rico y Saint Martin, los más golpeados hasta el momento.

En la península norteamericana de Florida, lugar donde se espera que llegue este fin de semana, la población ya ha evacuado sus casas.

Eventos como estos, sumado al terremoto registrado la madrugada del viernes último en México, nos permite ver que el embaste de la naturaleza cada vez es más fuerte y los fenómenos más recurrentes.

Muchos atribuyen estos casos al calentamiento global, lo cual realmente guarda lógica por el aumento de la depredación la tasa poblacional, la industrialización y el escaso control a nivel mundial.