La creciente recesión

No es muy popular el Fondo Monetario Internacional, y estos últimos 10 años ha tenido poco que ver y hacer en el Ecuador. Sin embargo, pese al repudio del gobierno a su injerencia en el país, con motivo del reciente terremoto logró un préstamo importante que, según se dijo, no sirvió para reconstruir las zonas afectadas. Y aunque las recetas de ajuste del FMI han sido muy criticadas, sus análisis económicos tienen respeto y sus pronósticos afirman que Ecuador y Venezuela, en América Latina, sufrirán recesión este año.

Y es que la crisis en el país, las obligaciones de pago por los préstamos que permitieron al fisco sortear la crisis, el crecimiento de la burocracia estatal, etc., hacen posible la recesión que teme el FMI. El gobierno que concluye, sin embargo, anunció el fin de la crisis, aunque técnicos imparciales lo desmientan, y que lo anunciado por el régimen se ha conseguido con más deudas, es decir mayores problemas para este mismo año.

Tarea impostergable del nuevo régimen será la reactivación seria de la economía que, de otro modo, causará malestar en la dividida comunidad ecuatoriana.