Opinión
La gravedad del infarto agudo del miocardio
He presenciado muchos casos de infarto del miocardio. Jamás olvidaré de un amigo que me dijo: “No sé qué me pasa Alex, ando con un dolor en el lado izquierdo del tórax, no se me quita”. Le dije que se tome un electrocardiograma. Se fue y no regresó. Al otro día supe que se había muerto. Otro caso: A un amigo le dolía el tórax en el lado derecho y la boca del estomago. Por intuición le tomé una radiografía y electrocardiograma. Tenía un infarto. Lo mandamos a Guayaquil, se hizo cateterismo, le pusieron un stent y un marcapasos, y hasta ahora vive. Un alumno joven y gordo sufría de hipertensión y diabetes. Le dije no comas tanto. Le di una dieta, pero nunca hizo caso. Comía en la calle y se me escondía. El estudiante murió de un infarto.
Los más propensos al infarto son los obesos, diabéticos, hipertensos con niveles altos de colesterol. El diagnóstico precoz: Si hay un dolor en el lado izquierdo del tórax que se irradia al brazo, hay que acudir al médico de urgencia, para que le tome un electrocardiograma.
El síntoma del infarto es un dolor del tórax por más de media hora. Además de angustia, náusea, palidez, sudoración. Hay un 25 % de infartos que son asintomáticos.
El tratamiento más sencillo: Aspirina 160 a 325 mg masticados, anticoagulantes orales. Si el caso es más grave, el cardiólogo empleará terapia trombolítica precoz. Hay centros más especializados que hacen cateterismo y se coloca stent para restablecer el riego coronario. Haga deporte, dieta, cuide su peso y tenga alimentación sana si no quiere pasar por estos tremendos sustos.