Opinión
Las jubilaciones y el IESS
Le correspondió a Bismark, esa figura troncal de la Prusia del siglo XIX, la creación de un sistema de protección para los ciudadanos a través de un organismo especializado de seguridad social, idea que fue recogida por el resto del mundo y que en nuestro país sirvió para la creación del Seguro Social, el Instituto de la Caja de Pensiones y, finalmente, el IESS que actualmente tiene la obligación de cumplir con esa finalidad protectora.
Desde que se creó tal organismo en el Ecuador, en las primeras décadas del siglo pasado, el promedio de vida de la población ecuatoriana, como en el resto de los países del mundo, era más bajo y, por ello, con la edad límite señalada para la jubilación, de 65 años, no eran muchas las personas de la tercera edad que lograban sus beneficios.
Pero con el pasar del tiempo, habiendo mejorado las condiciones de vida de la población y con la ayuda de una medicina preventiva que ha fabricado muchos productos para proteger la vida de los seres humanos, el número de jubilados, es decir de personas que llegan a los setenta, ochenta y hasta los cien años, ha creado una situación más difícil, económicamente hablando, para el IESS que tiene que afrontar esos pagos que se siguen multiplicado.