Un verdadero torbellino de ofertas se ha desatado en el país, especialmente en Guayaquil, y las consideradas ciudades satélites: Samborondón, Durán y Daule, cuando los comerciantes y vendedores de todo nivel decidieron hacer grandes rebajas en las existencias de sus almacenes grandes y pequeños imitando a una nueva costumbre norteamericana.

Sin embargo, el llamado Viernes Negro adelantó su celebración cuando aún no se ha pagado el décimo tercer sueldo, que ordinariamente se destina para las compras navideñas.

De todos modos, los locales comerciales se han visto atestados de compradores que deseaban obtener las grandes ofertas que se anuncian por todos los medios.

Aún no se conoce el resultado económico de esas promocionadas ofertas que probablemente se harán también en los días más cercanos a la Navidad, cuando también se esperan ventas que dejen utilidades en un año que no ha sido de grandes esperanzas económicas y, por el contrario, la crisis no ha dejado de mostrar su rostro cadavérico.

Y en medio de las ofertas del Viernes Negro también se ha anunciado la llegada del expresidente Rafael Correa, con cuya presencia se agudizará la pugna interna en el partido político Alianza PAIS.