Durante los meses más críticos de la pandemia, los médicos y demás personal de salud se convirtieron en nuestros ángeles. Hasta canciones les hicieron. Muchos les aplaudían de pie por estar al pie del cañón enfrentándose a una enfermedad de la que –entonces– no se sabía casi nada. Hoy, cuando la situación ha bajado de tono y las áreas UCI ya no están saturadas, 400 profesionales (en ese momento los salvadores) se quedaron sin ‘camello’ porque el IESS, aseguran ellos, les pateó como “trapos usados”. No es justo. No se puede maltratar así a aquellos que arriesgaron incluso su vida para salvar la de otros. Necesitan ser escuchados. Necesitan trabajo.

¿Qué opina sobre el despido de médicos?

“Me parece que las decisiones tomadas en contra de los médicos fueron muy injustas. No es posible que los hayan usado para luego botarlos”, María Chisaguano, vendedora.

“Lo primero que deben hacer es que el gremio de los médicos acuda al Gobierno para exigir que los vuelvan a contratarlos. Es ilegal esto”, Maritza Crespo, trabajadora privada.