Metro, hacedor de ciudades amables

“El Metro de Quito es el mayor proyecto de movilidad que la ciudad haya emprendido en su historia y tendrá un enorme impacto en el funcionamiento de la capital al constituirse en la columna vertebral del sistema público de transporte”.

Esta cita que aparece en el portal de ese proyecto, avanzado en un 82 por ciento, resume una realidad que han comprobado en otras latitudes por el brutal y favorable impacto recibido a corto, a mediano y a largo plazo.

Y es que el mejoramiento de la calidad de vida de las personas residentes en su área de influencia es de los aspectos más evidentes que muestra la implementación de este sistema.

Un ejemplo, es el Metro de Medellín. Antes de la llegada de este transporte, la capital del Valle de Aburrá, en Colombia, era un desorden vial. Transitar por sus calles era no solo una odisea por la congestión, sino también hacía que muchas de las iniciativas de organización urbana chocaran contra esa ciudad desordenada.

Pese a los tropiezos que tuvo (atrasos, desfinanciación, paros y otros) desde que se gestó en 1977 hasta que se echó a andar en 1995, el Metro volvió a Medellín una capital más amable y más competitiva.

Ir a Medellín ahora es encontrar una ciudad limpia y ordenada, a la que dan ganas de volver e incluso quedarse a vivir. Algo que, sin duda, vivirá Quito. Ya lo verán.

DATO: El subterráneo de Londres (Metropolitan Railway) quedó para la historia como el primer metro. Lo inauguraron en 1863.