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Opinión

Editorial: ¡Atrapados en el caos vial!

El país necesita visión, decisión política y proyectos a largo plazo...

Salir de casa y quedar atrapado en el tráfico ya es parte de la rutina en las principales ciudades del país. No importa la hora ni el día: el caos vehicular manda. Basta un operativo policial, un choque leve o un vehículo averiado para que las avenidas colapsen por completo durante horas. Y en temporada de compras navideñas y fin de año, cuando miles salen a las calles, la situación se vuelve simplemente insostenible.

La raíz del problema es conocida y repetida: falta de planificación urbana y ausencia de un transporte masivo eficiente. Mientras tanto, miles de ciudadanos pierden horas valiosas en embotellamientos eternos, llegan tarde al trabajo, gastan más en combustible y cargan con el estrés diario de no saber a qué hora regresarán a casa. La calidad de vida se deteriora y la paciencia se agota.

Seguir apostando solo por ampliar vías o construir distribuidores es seguir dando vueltas en el mismo carril. Son soluciones momentáneas que alivian por poco tiempo, pero no atacan el fondo del problema. Lo urgente es pensar en ideas innovadoras y apostar por un sistema de transporte público moderno, digno y confiable, que reduzca el uso del vehículo particular y ordene la movilidad.

El país necesita visión, decisión política y proyectos a largo plazo. Porque el tráfico no solo retrasa: cansa, desgasta y ahoga.

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