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Opinión

Editorial: ¡Basta de especulación!

Es imprescindible que el Estado vigile de manera permanente, clausure y multe a los comerciantes inescrupulosos

No se puede permitir que el retiro del subsidio al diésel sea la excusa perfecta para que los precios se disparen y golpeen a los ecuatorianos. Los hogares ya sufren y el Estado tiene el deber de frenar a los comerciantes inescrupulosos que lucran a costa de la gente y la necesidad.

Las denuncias ciudadanas, registradas en la plataforma del Ministerio de Gobierno, solo tendrán efecto si se procesan con rapidez, eficiencia y contundencia. Cada reporte debe activar acciones concretas: operativos constantes que identifiquen dónde surgen los sobreprecios, ya sea al por mayor o al por menor, y sanciones ejemplares a quienes lucren abusivamente, sin importar su influencia o tamaño.

No puede permitirse que la consecuencia del retiro del subsidio recaiga sobre quienes menos tienen. Es imprescindible que el Estado vigile de manera permanente, clausure y multe a los comerciantes inescrupulosos, protegiendo sobre todo los productos de primera necesidad y evitando que los precios sigan fuera de control. Solo así se garantiza que la especulación se castigue, se sienten precedentes y se defienda el bolsillo de los ecuatorianos.

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