Editorial: La clave es invertir adentro

Más que sorprender, lo que hace el club Independiente del Valle es llenar de orgullo los corazones de los ecuatorianos, dentro y fuera de los linderos patrios. Al igual que otros grandes deportistas como Jefferson Pérez, Andrés Gómez, Pancho Segura, Richard Carapaz, Neisi Dajomes, esta institución, formadora por excelencia de futbolistas, se ha convertido en una marca internacional de éxitos, cuyo modelo de trabajo ha despertado el interés en otros continentes.

No conforme con pasear su calidad en los principales torneos de Sudamérica en la categoría de mayores, IDV deja también su impronta en certámenes juveniles, como actualmente lo hace en la Copa Libertadores Sub-20. El club ecuatoriano jugará por cuarta vez consecutiva la final de este torneo.

Bajo la filosofía de crear sentido de pertenencia para ganar y dotar a los jóvenes de todas las herramientas (no solo deportivas) para su crecimiento, los principales de Independiente del Valle continúan dando cátedra de cómo manejar y obtener réditos de una institución deportiva, lejos de la visión despilfarradora de ciertos directivos que prefieren seguir ‘al pie de la letra’ las recomendaciones de empresarios para contratar jugadores caros, en vez de formar y crear espacios para nuestros jóvenes. La clave no es gastar afuera, sino invertir adentro y rescatar a los niños en un país podrido.