Editorial: La ‘feria’ del vandalismo

Entre los organismos públicos que el año pasado suprimió el Gobierno, entre los que estaban la aerolínea Tame y Correos del Ecuador, por considerar que producían pérdidas económicas para el Estado, también se incluyó a la empresa de Ferrocarriles, fundada a comienzos del siglo pasado por Eloy Alfaro y que significó la unidad geográfica para el país.

Sin embargo, con la implantación de un ambicioso plan vial que llenó de carreteras el país, el transporte ferroviario fue perdiendo importancia. Más, por constituir los ferrocarriles parte de un gran atractivo turístico por los hermosos paisajes que atraviesa su itinerario y porque el transporte de carga se abarataría con este medio, se decidió reconsiderar su desaparición y se propuso un plan rehabilitador.

Tal propósito, sin embargo, está enfrentando dificultades por el robo y destrucción que sufre la infraestructura ferroviaria por culpa de un VANDALISMO permanente llevado a cabo por delincuentes que se ‘patean’ los rieles y los durmientes y que tan bien han saqueado algunas de las estaciones. Solo en el tramo que va de Durán a Bucay han desaparecido 20 kilómetros de hierro que ha sido chatarrizado y vendido a comerciantes clandestinos.

Es de esperar que el Gobierno actúe con urgencia enviando a las rutas ferroviarias a policías y militares para acabar con este permanente VANDALISMO.