Resulta bastante fastidioso hablar siempre de los mismos problemas y que quienes deben solucionarlos no lo hagan. La consulta popular dejó un mensaje claro: la inseguridad es de los principales inconvenientes en la vida diaria de los ciudadanos, sin una solución real a largo plazo. La seguridad no tiene ideologías. Se está tranquilo en casa o no se está tranquilo. Se trabaja en paz o no se trabaja en paz. Es así de sencillo y sin los matices que los políticos manipuladores del discurso quieren darle.
Y así se pueden enlistar una serie de problemas que otros países han superado o están en camino a superarlos; pero Ecuador sigue intentando: solventar la necesidad de agua potable, los apagones, hospitales abastecidos con medicinas sin sobreprecio, una educación de calidad, partidos políticos que no sean empresas electorales, que el Estado deje de ‘vacunar’ con más impuestos a la gente, que los políticos no se crean por encima de la ley por el cargo temporal que ostentan, y más.
Ecuador se cae a pedazos. Todo por culpa de los malos políticos que velan por sus intereses y no los de la mayoría. También por las malas decisiones de los votantes. Lo importante ahora es aprender de los errores y encontrar soluciones a todos estos problemas, si es que verdaderamente queremos sentir que vivimos en un mejor país.