El escándalo que se ha desatado en el país por el plan de vacunación del gobierno de Lenín Moreno parece una montaña rusa, por su ondulado camino hacia hallar la verdad de lo que está sucediendo en el proceso de inmunización de los ecuatorianos contra la pandemia de COVID-19.

Hemos sido testigos del respaldo y ahora desmarque del primer mandatario hacia el exministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, sobre quien han ‘llovido los palazos’ por un plan que, según dijo el propio Moreno, existía únicamente en su cabeza.

Así se la ‘sacan como toreros’ las autoridades de nuestro ‘lindo’ Ecuador, un país sin reacción ni liderazgo en el que se deja a la cola a su población más vulnerable, para que se favorezcan unos cuantos sabidotes en plena pandemia.

Esta excusa solo deja en evidencia la incapacidad de quienes han estado al frente del manejo de la salud en el país desde que se inició la pandemia.

¿Qué más pueden esperar los ecuatorianos? Deben responder las principales cabezas que han pasado por esa secretaría de Estado, así como los que integran la Comisión Técnica de Logística, encargada de la ejecución de un plan que ha causado indignación y que continúa levantando voces de protesta en diferentes sectores de la sociedad.