Uno de los cambios vigentes que constan en las reformas al Código de la Democracia es el voto por una lista cerrada, es decir ‘en plancha’, para elegir a los 137 representantes de la Legislatura, sean estos nacionales, provinciales, del exterior o los parlamentarios andinos que formarán parte de la Asamblea Nacional que iniciará sus labores en mayo próximo.

Este mecanismo electoral se retoma luego de 23 años, ya que en 1997 la asamblea constituyente modificó la Constitución en lo que tiene que ver con la modalidad de los sufragios y así los ciudadanos podían escoger individualmente a los candidatos de su preferencia, de una o varias listas.

Con esta más sencilla y directa forma de sufragio, el voto ‘en plancha’ facilitaría el conteo por parte de los miembros de las juntas electorales, con lo que además se evitarían errores y demoras en la entrega de los resultados finales.

Así, pues, el Consejo Nacional Electoral espera que los resultados de este proceso puedan conocerse en un tiempo menor.

Por supuesto que esta modalidad también será utilizada posteriormente para las elecciones en las que se tenga que elegir a los integrantes de los organismos seccionales. Esto, aunque una parte de la ciudadanía prefiera insistir en el sistema que permitía alternar en la selección de los candidatos puestos a consideración del electorado.