La ley sobre el aborto por violación y su aprobación en la Asamblea Nacional volvió a abrir el debate sobre este tema. El punto de discusión, en el que aún no hay consenso, es el tiempo tope para poder interrumpir voluntariamente el embarazo en casos de violación.

Las discusiones se prenden porque, para algunos médicos, lo recomendable en el caso de necesitar interrumpir un embarazo, sería hacerlo durante el primer trimestre de gestación. Pasado ese tiempo, aducen, el aborto pasa a ser más riesgoso. Sin embargo, grupos feministas resaltan que, en el caso de las niñas violadas, muchas de ellas no notan que están encinta hasta que su vientre se abulta.

Para que se pueda aprobar esta ley, se requieren de 70 votos, pero los desacuerdos por el tiempo tope para la realización de un aborto se han convertido en un cuello de botella para la Asamblea. La situación se complica porque los legisladores no se ponen de acuerdo y, al parecer, resultará más que difícil que lo hagan, ya que respecto a este tema se tienen puntos de vista muy diferentes. Incluso, entre asambleístas de un mismo partido no llegan a un punto medio.

El documento que se analiza también incluye al personal de salud y se le prohíbe obstaculizar el proceso de aborto, despenalizado en casos de violación desde abril de 2021, lo que también ha traído cola entre los médicos. Sin embargo, se espera que el texto llegue al presidente Guillermo Lasso, quien anticipó que lo vetará.