El Gobierno, fiel a su estilo, ‘sorprendió’ nuevamente a los ecuatorianos con el anuncio de un extenso feriado por Año Nuevo, desde el 1 hasta el 5 de enero. Muchos ya lo celebran por adelantado, anticipando que, tras la fiesta de bienvenida al 2025, será necesario un buen tiempo de recuperación para superar el inevitable chuchaqui.

Sin embargo, lo que aún no se ha aclarado desde Carondelet es si esos días de descanso estarán acompañados de los fastidiosos apagones, lo cual sería terrible, especialmente para los habitantes de la costa. La temperatura sofocante que nos azota desde principios de diciembre ha convertido las horas de la mañana en una pesadilla, haciendo que cualquier momento de descanso se vuelva insoportable sin electricidad.

La promesa del presidente de poner fin a los apagones a principios de este mes se desplomó como un castillo de naipes. Ante esta realidad, la gran pregunta es: ¿será que los ecuatorianos comenzarán el nuevo año atrapados en una caldera por culpa de los apagones? Es fundamental que el Gobierno se pronuncie con claridad sobre cómo estará la situación energética en esos días, ya que, en lugar de ser un feriado de descanso, podríamos enfrentarnos a un verdadero infierno.