La infraestructura de las instituciones educativas del régimen Costa, que empezarán clases el 6 de mayo, continúan en las mismas malas condiciones que cuando el Gobierno anunció el retorno presencial a las aulas, como si el aprendizaje de los niños y jóvenes no fuese fundamental y esencialmente prioritaria, como también lo es la reactivación del país.
Cómo puede haber dinero para hacer promociones de autoridades y otras actividades banales y no para reparar las escuelas. Si faltan manos en estos centros para mejorarlos, por qué no se hacen mingas con los jóvenes que acaban de ingresar a la conscripción o los militares que están en los cuarteles pensando en sistemas piramidales de captación de dinero.
¿Las instituciones están aptas para recibir alumnos?
"Es apurado el retorno de los chicos a las clases presenciales porque las escuelas están destruidas. No hay garantías para la salud de ellos”, Arturo Cobos, comerciante.
"Yo tengo cuatro hijos y tuvimos que hacer una minga de limpieza en la escuela de ellos. Está bien que regresen, pero la escuelas deben estar aptas”, Luis Vizuete, comerciante.