A tan solo dos días para empezar el feriado más largo del año, el de los santos difuntos y la Independencia de Cuenca, que tendrá una duración de cinco días, el sector turístico se alista para recibir a una buena cantidad de turistas de todo el país.

Ellos ven en estos días de asueto la oportunidad de reactivar sus negocios que estuvieron paralizados durante mucho tiempo, a consecuencia del COVID, y luego cuando se flexibilizaron las medidas pudieron trabajar, pero solo a media llave. El ecuatoriano no perderá la oportunidad de pasar el feriado en familia, disfrutar de los paisajes y atractivos de nuestro país. Los hoteles han armado paquetes para todos los bolsillos para que no exista excusa de no ser visitados.

El COE Nacional dio sus recomendaciones a los gobiernos autónomos para evitar aglomeraciones, recordando que el COVID y sus variantes siguen circulando en todo el país y que un momento de descuido podría ser la causa de una nueva ola de contagios. La ministra de Salud, Ximena Garzón, expresó su preocupación por una nueva ola de contagios. Queda como mal ejemplo lo sucedido el domingo anterior en el Clásico del Astillero, luego de autorizar la presencia de público en los estadios y que aparentemente no se permitiera a funcionarios de esta cartera ingresar al estadio para realizar actividades de control del carnet de vacunación y revisión de pruebas PCR. Si el partido duró apenas unas horas, ¡qué podría suceder en cinco días de feriado sin los cuidados respectivos!

Y no queda más que repetir como disco rayado a quienes vayan a desplazarse por el país en busca de diversión y descanso, que no olviden usar mascarilla y en la medida de lo posible mantener la distancia.