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Opinión

Salud por y para las hedonistas frenéticas

Rafael Correa habla sobre el aborto con una peligrosa y denigrante ligereza. Nos culpa a nosotras de esta práctica que es un problema de salud pública

frenética sexual
Como probablemente mira Correa a las que abortamos.Tomadas de internet

Lo primero que se me vino a la mente, cuando escuché a hablar de Correa sobre el aborto, fue el meme de Alf. Ese hermoso en el que aparece el personaje de la serie homónima de los 80, con el texto: “con qué tranquilidad lo dice este pobre…Correa”. No voy a usar malas palabras porque ya suficientes dijo el exmandatario en menos de 20 segundos, al hablar sobre el aborto.

En contexto, en un vídeo de 28 segundos que usted encuentra con solo meterse a Twitter, se refiere a unas declaraciones previas de un candidato presidencial que proponía abolir la ley que en nuestro país criminaliza al aborto por violación o por cualquier otro motivo.  Correa, con una ligereza que aterroriza, ironiza sobre la postura del candidato que está de acuerdo con que las mujeres puedan acceder a esta práctica.

Aclaro, práctica que está prohibida (salvo si peligra la vida de la madre o esta tiene un problema de salud mental y fue violada), pero que se realiza con o sin ley en la clandestinidad. Además, representa el 15,6% de las muertes maternas en el Ecuador, ojo. El dolor, la desesperación y la desigualdad no conocen de prohibiciones.

Les dejo aquí el vídeo de lo que dijo, porque yo no lo quiero citar.  Me da vergüenza ajena. Me rehúso a repetir lo que sugiere, pero básicamente, en su mente, donde hay pajaritos (seguro que puede ser Chávez), él cree que ‘las mujeres abortamos por nuestra calentura, por nuestro hedonismo y nuestro frenetismo sexual’.

Y aquí vale aclarar o exponer el significado de hedonismo: Teoría que establece el placer como fin y fundamento de la vida, según al Real Academia de la Lengua Española. Y yo me pregunto en qué cabeza puede usar alguien esto como insulto o, mucho peor, relacionarlo con el aborto. 

En fin, ¡ojalá que todas seamos hedonistas, que todas tengamos noches de frenetismo sexual! ¿Sería bello, no? Disfrutar de nuestra sexualidad sin culpas. No soy religiosa, pero pido a cualquier dios porque eso se convierta en realidad. ¿Sabrá Correa que muchísimas mujeres ni siquiera alcanzan orgasmos porque su sexualidad está pensada desde el machismo, desde el placer masculino?  Solo para explotarle la burbuja que le hace pensar que los abortos se dan porque somos unas locas del sexo.

No, expresidente, los abortos no se dan por eso. Y no basta ser feminista, conocer de derechos sexuales o reproductivos o ser un experto de condiciones socioeconómicas para saber por qué se da el aborto. Basta con Googlear, con leer un poco, con interesarse, basta con salir del metro cuadrado que rodea a los que, felizmente, podemos llamarnos ‘privilegiados’ y al menos tenemos acceso a la información. 

Podría enumerar las estadísticas que revelan con horror que 6 de cada 10 mujeres padecen de violencia en el Ecuador, que incluye la sexual. O que, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos del Ecuador (INEC) en el 2015 hubo alrededor de 18.746 abortos no especificados. También puedo enumerar a las adolescentes, menores de 14 años, a las que embarazan en el país. Todas violadas, según el Código Orgánico Integral Penal (COIP). Pero no.

Solo citaré un caso, uno emblemático, uno que debemos recordarlos siempre: el de Paola Guzmán. Caso que engloba todo miserable que puede ser el machismo con nosotras. ¿Sabía, señor Correa, que ella tenía 16 años cuando se suicidó en 2002? ¿Sabía que desde los 14 era abusada sexualmente por el vicerrector de su colegio? ¿Sabía que esto la orilló al suicidio luego de enterarse de que estaba embarazada y ese hombre la hiciera abortar (Con prohibición, ojito a eso)? ¿Sabía usted que el sistema de Justicia no hizo nada y el violador está libre porque le delito prescribió? ¿Sabía que, mientras su madre lloraba sobre su ataúd, la acusaban a ella de haberse ‘metido y seducido' a su vicerrector? ¿Da asco y rabia, verdad? ¿Piensa usted en sus hijas?

Finalmente, luego de 18 años, y de la inagotable lucha de su madre, Petita Albarracín, el Estado Ecuatoriano tuvo que pedir disculpas públicas por todo el atropello que significa la ignorancia. Ignorancia como decir que abortamos o nos suicidamos porque somos “hedonistas frenéticas sexuales". Si fuéramos hedonistas y frenéticas sexuales estaríamos felices, teniendo orgasmos, empoderándonos de nuestro placer, aprendiendo de nuestros cuerpos, ¡disfrutándolos! ¡NO ABORTANDO! Pero ni eso nos dejan sin que nos señalen.

Pero en el país, como a usted señor Correa, y me disculpo por generalizar, nos falta entender el problema de Salud Pública que es el aborto desde más lejos. Es un problema de malas costumbres que se manchan de machismo, es un problema de salud, de educación, de dejar de mirarnos a las mujeres como máquinas de hacer hijos y pretender que, si sentimos placer, somos putas hedonistas, dicho así, de manera peyorativa. ¡Basta!

¿Cuál es nuestro pecado, señor Correa? ¿Nuestro útero? ¿Nuestros orgasmos? ¿Nuestro placer le incomoda? Seguro eso, porque ni la capacidad de decidir sobre nuestros cuerpos la tenemos aún. Ya nos han quitado la capacidad de decidir, nos han quitado también la capacidad de sentir placer sin sentir culpa, sin que nos señalen y vilipendien. Al menos, deje de insultarnos, deje de usar términos que deberían hacernos sentir orgullosas para discriminarnos. Aunque, pensándolo bien, yo sí deseo que todas nos convirtamos en unas hedonistas frenéticas. ¡Salud por y para eso!