El fútbol ecuatoriano está pasando por diferentes situaciones muy contrastantes, tanto a nivel internacional como local. Mientras Liga de Quito disfruta su mejor momento en Copa Libertadores (primera posición en su grupo y clasificado a octavos de final) y es líder absoluto de la actual LigaPro, otros equipos están batallando contra su peor rival, que se vuelve difícil de vencer: el bolsillo.

Este es el caso del Deportivo Cuenca, institución que está pasando una de sus peores crisis económicas, por lo que fue sancionada con la pérdida automática de su partido contra el cuadro del Olmedo de Riobamba por la fecha 15 y condenado a seguir en la última casilla de la tabla. De igual manera fue suspendido el encuentro que iba a disputar su representación en la Superliga Femenina, en la que las mujeres del cuadro colorado, actuales campeonas, se encuentran en primer lugar.

El incumplimiento con sus acreedores le pasó factura y llegó a la Federación Ecuatoriana de Fútbol, que emitió un escrito por el cual, mediante el artículo 122 del reglamento, exigió llegar a un convenio de pago el viernes de esta semana.

El panorama podría agravarse para el Expreso Austral, puesto que de seguir con esta ‘salazón’ correría el riesgo de perder la categoría y jugar el torneo de Segunda División en el 2021.