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Opinión

Otro atentado

Una vez más nos encontramos a puertas de un atentado contra una de las instituciones más reconocida en el campo de la Salud.

Solca corre el riesgo de desaparecer ante un proyecto centralista que busca bajo engaños crear un Consejo Nacional de Lucha contra el Cáncer con sede en Quito.

Con el respaldo de 150 mil firmas de apoyo que fueron obtenidas so pretexto de una noble y positiva labor como es la lucha contra el cáncer, se pretende despojar a Solca no solo de sus recursos sino que se conforma un Consejo Nacional integrado por 16 miembros casi todos ajenos a la gestión de la salud y específicamente a la problemática del cáncer, sin que se tome en consideración a Solca, Sociedad de Lucha contra el Cáncer, institución importantísima que se creó gracias a la iniciativa y al noble enfrentamiento de una serie de dificultades que le tocó superar a su fundador, el doctor Juan Tanca Marengo.

Pocas son las personas que entre sus familiares y allegados no hayan tenido alguien que padezca la mortal enfermedad y cuyo tratamiento se lo han realizado en Solca a través de sus diferentes núcleos-hospitales.

Antes de la fundación de Solca, en 1951, la gran mayoría de pacientes en el Ecuador morían sin saber la enfermedad que los consumía; la gran mayoría eran hospitalizados sin que existan especialistas en Oncología.

El proyecto de marras ingresó a la Asamblea el 18 de diciembre del 2017, vísperas de las festividades navideñas y de fin de año, buscando entre otras cosas el pasar desapercibido y constituyéndose en uno más de los que pretenden desaparecer las labores de beneficencia y de voluntariado que existen en el país y, muy específicamente, en Guayaquil.