Palos de ciego

Parece que el Contralor ha sido escogido como “chivo expiatorio” para pagar todas las culpas ecuatorianas reveladas por los directivos de Odebrecht. ¿Qué pecado cometió Carlos Pólit para, repentinamente, perder el favor de los “verdes” que ahora se lo comerán vivo en la Asamblea? En cambio, le quieren salvar la vida al tan cuestionado “vice” Glas. ¿Por orden de quién?...

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Una cosa llevará a la otra. Porque si el omnímodo “Quinto Poder” designó a Pólit tres veces, con las más altas calificaciones, mandando “al tarro” a otros aspirantes, pues el mismo Consejo de Participación Ciudadana, como ya lo está pidiendo la oposición, estaría a punto de desaparecer.

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Así, entonces, en este caso, la suma de méritos irreprochables se convierte en un conjunto de culpas imperdonables. ¿Una suerte de ángel rebelde al que desde el cielo hay que enviar al infierno?...

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Mientras tanto, Glas dice que a su tío Rivera lo ve solo para Navidad y que al gerente de Odebrecht casi lo bota “a patadas” de su despacho por hacerle “propuestas indecorosas”. Así, pues, ante los 13 millones del pariente (o sea la tercera parte de los 33 “melones” de Odebrecht que se repartieron en el país), ¿podrá decir lo de...nada en las manos”...

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A los árbitros de fútbol los quieren hacer tragar el pito por pitar tantos penales. Así, el Clásico del Astillero enfrenta ahora a Neme con Cevallos. ¿Quién ganará?...