Opinión
Palos de ciego
Como dice la juventud , “se prendió la fiesta” en todo este gran affaire que en el tema de la corrupción involucra a los miles de “melones” que desaparecieron en Petroecuador y a las coimas generosas de Odebrecht, etc. y etc. con el regreso de Capaya, la situación de “JG” anda por la cuerda floja (con miles de firmas exigiéndole que se haga humo) y la comparecencia del exfiscal Galo Chiriboga ante su sucesor Baca, tras ser sacado casi a empujones de Tababela antes de que vuele a Colombia, entre otros items.
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Mientras tanto, desde Bruselas, a través del Facebook, Rafico desmiente, acusa y vuelve a usar calificativos peyorativos contra Lenín y los que piden examinar, juzgar y castigar lo que se merezca de la “década ganada” (para usar el calificativo de AP). ¿Insistirá en aplicar un día de estos la “muerte cruzada” con la que amenazó a sus detractores?...
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Sin embargo, la Refinería de Esmeraldas, que nos costó un “ojo de la cara” el repotenciarla durante el régimen anterior (dicen las malas lenguas que trece veces más de lo presupuestado), su pésima reparación de hace 2 años y que costó más de 2 mil “melones”. Y por otra parte el puente peatonal, construido con madera china (nuestros grandes acreedores) que une Guayaquil con la Isla Santay, está lleno de huecos (mucho más de doscientos) y que, a este paso, corre el peligro de volverse inservible. ¡Qué horror!
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Una pregunta suelta: ¿Cuándo mismo conoceremos la famosa “lista de Odebrecht” con los nombres de “los peces gordos”?...