Ayer fueron convocadas por el CNE las elecciones presidenciales y legislativas que se realizarán el 19 de febrero, Dios mediante. Se preparan ya los binomios y las listas de asambleístas definitivas, con el palanqueo y muñequeo, en su máxima expresión, en cada movimiento político que participará en el proceso.
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¿De los siete candidatos presidenciales que se han presentado, cuántos quedarán finalmente? Se reciben apuestas.
Lucio está amenazando con lanzarse si no le convence pacto alguno. Y Alvarito parece que faltará a su promesa de no perderse candidatura presidencial.
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Y mientras tanto, se enciende más el affaire por la corrupción en el área del “oro del diablo”. Todavía faltan más en la lista de “satanizados”.
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Algunos implicados ya tomaron oportunamente las de Villadiego. Pensando, por supuesto, que “el que juye vive”.
¿Se habrán ido, con fondos y todo, a los “paraísos fiscales”?
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Algunos afiliados de Avanza, entre ellos importantes “cuadros”, han decidido desafiliarse del partido que fundó Ramiro y tuvo éxito en las elecciones pasadas. No los acusan ahora de “gobiernista, por haber sido ministro de Correa y titular del IESS en este régimen, sino de “derechoso” por haberse mezclado con la llamada “fanesca”. De todas maneras, encabezará la lista de La Unidad.
