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Opinión

Pedaleando sobre dos ruedas

Un reportaje de EXPRESO nos hace saber que el ciclismo en el Puerto es una suerte de “especie en extinción”. Esto quiere decir que este liviano medio de transporte que cuenta solo con dos ruedas, que no requiere de motor alguno y que ofrece también, en su equilibrio, la oportunidad de hacer un sano ejercicio corporal, está siendo olvidado por los guayacos.

Esto ocurre a pesar de que las autoridades municipales, adhiriéndose a un comportamiento nacional y hasta universal, creó las ciclovías para que, de esta manera, los ciclistas tengan protección y no sean arrollados por los automotores. Tal vez suceda que pocos creen que los choferes sportman y profesionales respeten, en las calles y carreteras, el espacio que solo pueden y deben ocupar las bicicletas. Lo que resulta lamentable si señalamos que en muchas ciudades, europeas sobre todo, hasta gente ya entrada en años, es decir los de “la tercera”, se movilizan en estos vehículos que son los antecedentes o padres de las motocicletas que, en cambio, se han multiplicado y hasta sirven para el mal uso que hacen de ellas los asaltantes y sicarios.

Ojalá que la práctica ciclista se recupere en la Perla y sigamos el ejemplo que nos viene del extranjero.

Y es que a más de la doble función que tiene el ciclismo, transporte y ejercicio, como no cuenta con motor alguno, no produce ese humo propio de los automotores que enrarece la atmósfera citadina y tanto daño le causa a los peatones. (FCV).