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Opinión
Pegados a la tele
Si 9 de cada 10 ecuatorianos ven y gastan un promedio de 4 horas frente a un televisor y de esas horas, la mitad al menos ven telenovelas, literalmente estamos “pegados como país a la TV”, es decir nos evadimos o vivimos ficciones todos los días, porque a través de esas seriales melodramáticas le dedicamos nuestra vida a los demás, y si esos “demás” no son de verdad es decir “vivimos” vidas de personajes e historietas prestadas.
El problema es que según un estudio del Instituto de Neurología de Austria, las telenovelas tienen un efecto negativo en nuestro cerebro ya que perjudican nuestra salud emocional, aumentan los niveles de estrés, distorsionan nuestra visión de la realidad de las cosas y empezamos a vivir nuestra propia novela de drama, chismes y ansiedad. Y la escuela de periodismo de la Universidad de la Florida ha determinado que lo peligroso de estas telenovelas es que crean estereotipos, por ejemplo, sobre la infidelidad, el machismo y hasta incide en los embarazos en adolescentes. Si bien no estimulan directamente a la violencia, como en las “narconovelas” llenos de anti valores, al presentarlos repetidamente como “normales”, los legitiman. Nuestro cerebro también se alimenta y algunos alimentos son dañinos o positivos, por eso cuando estemos viendo televisión debemos darnos cuenta de que nuestro cerebro se nutre sanamente cuando se asombra por algo nuevo e interesante, cuando se alegra, relaja y aprende, en comparación cuando se emboba, aletarga y estresa.