Editorial: Piratas en Golfo de Guayaquil

Desde hace un buen tiempo se viene incrementando la peligrosidad que afecta a los pescadores que cumplen su faena en nuestras costas, especialmente en el sector del Golfo de Guayaquil, por la presencia de bandas de piratas que no solamente se les llevan los productos faenados, sino también los motores de sus embarcaciones y ponen en todo momento en riesgo sus vidas, pues hay algunos asesinados o dejados a la deriva en un mar a veces tormentoso.

Hay que agregar, además, que estos delincuentes obligan a los pescadores a una entrega permanente de determinada cantidad de dinero como “pago por su seguridad”; es decir, les cobran para no ser asaltados durante el cumplimiento de sus labores.

Uno de los robos más frecuentes que sufren quienes viven de la pesca es el de los camarones, que obtienen luego de largas horas de trabajo. Y se quejan las víctimas de tal piratería, que esta no ha podido ser impedida, pese a la labor que realiza la Armada Nacional, a la cual todavía le faltan los medios y el personal necesario para estas tareas de vigilancia o protección, y porque existe un largo trámite burocrático para cumplir los trámites con las denuncias que se presentan.