SUSCRIBIRME POR $1/ 1 MES

Exclusivo
Opinión

Por un periodismo libre y más participativo

Imagen (24331290)

El fin de cualquier ciclo nos suele llevar a un balance. Sea cual sea nuestra ocupación diaria, nuestro género y religión o nuestra raza, hay cosas que nos tocan a todos, como humanos.

Ese balance que hacemos en las últimas horas de 2017 es íntimo. Sin embargo, quiero detenerme en lo que este año de noticias significó para el periodismo en general.

Aunque los últimos acontecimientos parecen “darle la vuelta a la tortilla” de los abusos perpetrados por la Supercom, esto no quiere decir que los periodistas tengamos siempre la razón. No conocemos la verdad, pero sí que la buscamos, sin intenciones ocultas.

Este 2017 nos trajo noticias durísimas, como el despilfarro del dinero del pueblo en voraces redes de corrupción, la inocencia rota de miles de niños a manos de quienes debían educarlos, las más de cien mujeres asesinadas... en la cobertura de esos hechos hubo imprecisiones, cosas que aún no se descubren, silencios de autoridades que aún no logramos desentrañar.

Pero así como los fines de ciclo traen balances -con suerte, equilibrados, para que todos podamos descubrir con humildad nuestras fallas-, los inicios vienen cargados de esperanza.

Por eso confío no solo en que podamos retomar el ejercicio de un periodismo libre, sino en que ustedes, quienes nos leen, puedan comunicarse más con nosotros. Confío en que podamos desvanecer la mentalidad (¿maniqueísta, sancionadora?) que ataca al que piensa distinto. Creo que en esas cosas sencillas puede estar la clave de la reconciliación del país.