Problemas de la salud en La Perla

Podríamos decir sin miedo a la paradoja que en el Ecuador “la salud anda enferma”. Y es precisamente en el Puerto Principal (o La Perla) donde la situación se empeora aceleradamente debido al quemeimportismo de funcionarios del gobierno para que el Estado cumpla con los compromisos económicos que mantiene, por ley, con importantes hospitales y clínicas de la urbe que lenta lame el caudaloso Guayas.

No olvidemos que durante la “década” que los aún fieles correístas, que ya no tienen a las siglas AP, califican como “ganada”, el entonces amo y señor de la República eliminó a una entidad que era ícono no solo de la urbe porteña sino de todo el país, el Instituto de Higiene Leopoldo Izquieta Pérez, luego de décadas de beneficiosa y positiva existencia.

Esta vez el ministerio del ramo, es decir, de Salud, a través de la dama que es su titular, trata de dar explicaciones un tanto extrañas en cuanto al retraso en el envío de los fondos a los centros sanitarios de Guayaquil, diciendo que se trata de “falta de trámites”. No olvidemos que desde siempre se calificó a la burocracia como “tortuguista” así que no se puede señalar a justos por pecadores.

La ciudadanía sabe que el país no quedó con “la mesa servida” cuando Rafael Vicente regresó a Bruselas, y que la situación económica fiscal es cada vez más crítica, con grandes deudas y pocos recursos.

Además de las deudas a la Junta de Beneficencia y Solca, está el caso crítico del hospital León Becerra, que tras muchos años de actividad respondiendo a las necesidades de los pacientes no solo porteños, está a punto de cerrar sus puertas mientras a sus servidores les deben 3 meses de sueldo. ¿Habrá una solución a tan grave problema...? (FCV)