Opinión
Problemas con las planillas de agua
Parodiando a Carlos Julio Arosemena, autor de tan oportunas frases y que alguna vez se refirió entonces a Inecel o Interagua (cuyas siglas se has cambiado por otras), nosotros también tendríamos que decir ahora: “Para que el Ecuador sobreviva, Interagua tiene que desaparecer.” Y esta exclamación no es gratuita, ya que de repente, de golpe y porrazo como se dice, a muchos usuarios se les ha duplicado el valor de las planillas mensuales.
Vivo en un condominio y, como tal, pago mi parte con los otros tres copropietarios. Cuando hace dos meses recibimos la cuantiosa planilla (digna para pelucones) acudimos a las oficinas de Interagua para inquirir el por qué de tal gravoso aumento y nos prometieron llevar a cabo una inspección. A los dos o tres días nos enviaron un oficio en donde nos comunicaban que luego de tal inspección no habían encontrado anormalidad alguna. Sin embargo, no inspeccionaron los departamentos que conforman el condominio y menos aún la cisterna, es decir que solamente chequearon el medidor (ubicado bajo la vereda) que, por supuesto, marcaba el exceso, pero no era un indicador de las fallas que pudieron haberse producido para que se elevara tanto el consumo de agua potable.
Hemos llamado varias veces a las oficinas de esta empresa y la única vez que pudimos comunicarnos dimos todos los datos, pero hasta el momento no hemos recibido visita alguna de los inspectores.
¿Qué se debe hacer para que se determine qué es lo que produce el costoso desperdicio del líquido vital?
¿Tendría que desaparecer la empresa Interagua, como diría el recordado expresidente Carlos Julio?...