Opinión
Que no aprueben leyes absurdas

Por: Juan Manuel Yépez @juanmayepez
Entre los deslices de nuestros legisladores está uno que es sencillamente absurdo. Resulta que cuando se instaura un proceso de alimentos, automáticamente se activan las medidas cautelares en contra del demandado, es decir que este no podrá salir de país si no presenta una garantía económica o recibe la autorización del demandante. Esto, según alegan, ocurre para garantizar la seguridad económica del menor -o los menores- de edad, lo cual es loable y muy necesario para su crecimiento. El problema es que esta medida perdurará hasta las calendas griegas si el juez lo decide, así el alimentante se encuentre al día en el pago de pensiones. Es decir que la libre movilidad de una persona dependerá, irónicamente, de la buena voluntad de quien demanda -previo a la aceptación de un garante- o del dinero que pueda conseguir para dejarlo como prenda hasta que regrese, así se trate de una urgencia. Y si alguien me dice que esto es imposible puedo presentarle un caso en el que se ha pedido tres veces al juez que revea la medida, con todos los sustentos, pero es imposible. No sé a quién se le ocurrió esta maravilla, que estaría justificada si no se cancelaran los haberes para el niño. Seguro que fue el mismo que consideró necesario que los abuelos o tíos de los chicos sean corresponsables de la deuda que tuviere el implicado, como si fuera así de fácil. Ojalá que los nuevos asambleístas actúen con sentido común y no aprueben leyes sin analizarlas para que no se vuelvan a atropellar las libertades. Los diputados tienen en sus manos la posibilidad de reformar estos desatinos jurídicos, que no solo perjudican a una de las partes, sino que complican aún más las relaciones familiares.