Saldo del feriado
Terminó el feriado más largo de este año. Recordar el Día de los Difuntos y conmemorar la Independencia de Cuenca fue la oportunidad perfecta para que el sector turístico ‘se pusiera las botas’ y pudiera recuperar siquiera algo de las cuantiosas pérdidas que les ha dejado la pandemia de la COVID-19. Las ofertas hoteleras se ajustaron a todos los bolsillos y el resultado fue evidente, balnearios y atractivos turísticos con buena afluencia de visitantes.
Quienes se quedaron en Guayaquil y Quito pudieron disfrutar en familia de algunos sectores libres de aglomeraciones. Muchos también aprovecharon para visitar los camposantos y dejar alguna ofrenda floral en las tumbas de sus seres queridos.
Pero lastimosamente no se puede decir que fue un feriado exento de violencia, ya que hubo asaltos, sicariatos y disturbios en la Penitenciaría del Litoral. Ya ningún lugar del Puerto Principal puede considerarse seguro. La osadía de los asaltantes dio en este feriado para robar dentro del Malecón 2000, donde las cámaras de seguridad y agentes metropolitanos abundan.
En la capital, un triple asesinato acabó con la tranquilidad de los habitantes de un barrio del sur y un policía fue apuñalado en Píntag. Y eso que estamos en estado de excepción...
Es una lástima que la violencia haya opacado estos días de disfrute. Ya se vienen las fiestas navideñas, fecha que se supone la delincuencia se alborota más, y la pregunta es ¿cuánto más podría alborotarse?