El país está navegando en un mar oscurecido por la crisis económica. El plan de reactivación enviado a la Asamblea Nacional ha merecido críticas y rechazo de diversos políticos y sociales que los estiman ineficaces para la reactivación de nuestra economía.

El año próximo serán las elecciones seccionales con gran importancia trascendental, pues de allí surgirán los candidatos para la presidencia, vicepresidencia y Asamblea Nacional que deben elegirse el año 21, mientras las seccionales serán en el 19.

Hay en estas últimas elecciones intereses políticos muy acentuados porque en Guayaquil, por ejemplo, hay ya una pugna por la alcaldía municipal. Los dirigentes de la Comuna guayaquileña buscan ratificar sus victorias electorales y, por otro lado, quienes desean captar por primera vez esa importante estructura política pondrán todo empeño para ganar.

Sin embargo, quienes no tienen aspiraciones políticas y solo desean mantener el visible progreso que ha tenido Guayaquil con las administraciones de Febres Cordero y de Nebot, querrán que no solo se mantenga, sino que se profundicen en el futuro.

Las fiestas navideñas y de final de año disiparán en algo la tensión política actual.