Opinión
Cartas al director : Día del Maestro Ecuatoriano
La supremacía del Magisterio Nacional permanece incólume en el pensamiento ético de los dignos, valerosos y hoy sacrificados maestros de la patria, desde hace tiempo sin mejoras salariales.
La supremacía del Magisterio Nacional permanece incólume en el pensamiento ético de los dignos, valerosos y hoy sacrificados maestros de la patria, desde hace tiempo sin mejoras salariales. 13 de abril fecha que enaltece y llena de gloria la noble misión de inculcar virtudes y valores en la niñez y juventud de la nación. La historia recuerda a hombres célebres, al gran arzobispo de Quito, Mons. Federico González Suárez, quien en 1910 exclamó para la inmortalidad: “Si ha llegado la hora de que el Ecuador desaparezca, que desaparezca, pero no enredado en los hilos diplomáticos, sino en el campo del honor, al aire libre, con el arma al brazo, no lo arrastrará a la guerra la codicia, sino el honor”.
“Recordemos al ambateño Juan Montalvo Fiallos, autor de la frase “Mi pluma lo mató”, nacido un día como hoy en 1832. En reconocimiento a sus ideales y principios libertarios, el presidente Alfredo Baquerizo Moreno, según decreto publicado el 29 de abril, día consagrado a quienes hicieron del sacerdocio de la educación la imponderable razón de su existencia.
¿Cuál es el rol de los maestros? Dirigimos el resultado en el aprendizaje, oportunamente orientado al estudiante. El maestro no censura, critica, cuestiona, sanciona; no pide perfectibilidad respeta las diferencias individuales, es tolerante, no ejerce ningún tipo de castigo, es humanista por excelencia. Lo hace todo con amor, ayuda que el estudiante participe del nivel máximo de autoestima.
Los maestros (as) por siempre estaremos al servicio de los más grandes intereses del país, propiciando la superación intelectual que garantiza el desarrollo del Ecuador.
¡Salud, maestros de mi patria!
Lic. Manuel Yagual Mujica, Santa Elena