Opinión
La Supercom está llena de metáforas
Durante los casi cuatro años de vigencia de la Supercom, he escuchado incontables piruetas verbales sobre el deber ser del periodismo.
Durante los casi cuatro años de vigencia de la Supercom, he escuchado incontables piruetas verbales sobre el deber ser del periodismo. Desde el uso de la semiótica para judicializar los casos contra los diarios, hasta escandalosos preceptos moralistas, caducos y patriarcales sobre la publicación de chicas en bikini. Pero lo que leerán a continuación es la madre de la insensatez. Resulta que ahora el locuaz superintendente Carlos Ochoa usa ‘metáforas’ para justificar una sanción contra EXTRA por el supuesto incumplimiento del 5% de contenido intercultural. Para él, no hacerlo “es como decir que si un carro atropella a alguien y le produce su muerte, en el momento del proceso y de emitir la pena, el abogado defensor diga que el kilometraje, la velocidad que llevaba el vehículo si no incumplía o era más o menos kilómetros de lo que dice la ley y no ver que el carro generó un accidente”. ¿Cómo dice que dijo? ¿O sea que para él una contravención es equivalente a un delito? La matemática es simple. A este medio le faltó el 1,43% para llegar al cinco, es decir una media página más, por lo que no se puede alegar que faltamos a la norma. Como se nota que Ochoa no sabe de leyes, tampoco entiende que la Constitución -norma suprema- garantiza la proporcionalidad entre las infracciones (lea el artículo 76), que es a lo que apelamos. Decir lo contrario sería buscarle la cuadratura del círculo. Cuando pedimos la versión del ‘Súper’, nos solicitaron las preguntas por escrito, algo impensable para un profesional. Da la impresión de que en su faceta de entrevistador, Ochoa enviaba los cuestionarios a sus invitados y le encantaba usar ‘metáforas’ en lugar de argumentos periodísticos contundentes. ¿Y este personaje es el que juzga a los medios de comunicación? ¡Qué caretucos!