Opinión
Tiwintza, símbolo y tragedia
Con motivo del desminado en el sector de Tiwintza, ha vuelto a la memoria de los ecuatorianos, donde se implantó la consigna patriótica “Ni un paso atrás”; las tropas peruanas descargaron todo su poderío para conquistarla, pero la resistencia fue muy grande, hasta que se aceptaron los acuerdos de paz. El presidente de entonces, Jamil Mahuad, informó que Tiwintza seguiría ecuatoriana.
Eso fue una mentira tan grave, que causó la depresión física y moral de los ejércitos y de los ciudadanos ecuatorianos.
Mahuad ha sido juzgado por el feriado bancario, poco se ha dicho sobre lo que ocurrió con Tiwintza.
Lo que se consiguió fue un kilómetro cuadrado de tierra donde ni siquiera ejercería soberanía total el Ecuador y el entonces presidente peruano Fujimori dijo que se entregó ese pedazo de tierra para que les ecuatorianos enterraran a sus muertos.
Tiwinzta se colocaría en la historia a nivel de Verdum o Umancia, porque tropas invasoras nunca pudieron conquistar Tiwintza ni doblegarla.
Tiwintza es símbolo del valor y del coraje de los ecuatorianos y símbolo de la resistencia militar que supo hacer de la guerra del Cenepa una victoria, perdida como temía siempre González Suárez, en las lustrosas mesas diplomáticas.