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Opinión

Tras cuernos, palos...

El acto terrorista acaecido en San Lorenzo, provincia de Esmeraldas, con los resultados de la total destrucción del edificio del Comando de Policía Nacional de ese lugar y de más de treinta casas de moradores, evidencia lo que desde hace mucho se dice en el país, esto es que los carteles de la droga de México, de Colombia, sentaron raíces en el Ecuador, razón por la cual ya no solamente es un país de tránsito, sino de elaboración y de distribución de sustancias estupefacientes. Este es un atentado que no puede servir solamente para que se hagan declaraciones como las que estamos acostumbrados a escuchar, como aquella “vamos a llegar hasta las últimas consecuencias”, sin que nunca se llegue o porque están en Marte, o porque no hay la decisión política para ello. Este es un asunto que nos preocupa a todos.

El gobierno nacional debe ser el primero en hablar la verdad, olvidarse de ideologías obtusas para decirnos cuál es la verdadera situación de las fuerzas del orden, de la fuerza pública. Debe derogar la estúpida ley que dispone la tabla de consumo mínimo de drogas que es uno de los alicientes que deben tener los narcotraficantes porque del microtráfico pasan directamente al macrotráfico. Deben reforzarse los tratados o convenios que tiene suscritos con otros países para la lucha contra el terrorismo.

En fin, hay que demostrar que se quiere a la patria, porque si de los discursos no pasamos, poco a poco podríamos estar como Colombia o como México...(BLC)